El Teatro Provincial Juan Carlos Saravia es un espacio cultural de gran relevancia y prestigio, reconocido por su excelencia y consolidado como un referente cultural en la región que brinda un espacio para la expresión y el encuentro de artistas y espectadores. Formando parte de la Secretaría de Cultura de la Provincia, este Teatro se destaca por su compromiso con la promoción y difusión de las artes escénicas, ofreciendo una programación variada que abarca desde obras clásicas hasta producciones contemporáneas e innovadoras.
Es lugar de presentación de los Cuerpos Estables de la Provincia como la Orquesta Sinfónica, el Ballet de la Provincia, el Ballet Folklórico “Gral. Martín Miguel de Güemes”, La Orquesta Infantil y Juvenil y la Escuela Oficial de Ballet, entre otros. Todos ellos garantizan su funcionamiento y desarrollo continuo durante las temporadas programadas.
El Teatro Provincial Juan Carlos Saravia cuenta con dos Salas: la Sala Mayor donde transcurren la mayoría de los espectáculos, albergando 1520 butacas repartidas en sus 4 sectores. Y el Salón Victoria, que posee una capacidad para 80 personas sentadas y está destinado a Conciertos de Cámara y charlas. En el primer piso se ubica El Foyer, adaptado para actividades gratuitas menores.
Su infraestructura y equipamiento permiten la realización de presentaciones de gran importancia, mientras que su equipo de profesionales asegura la excelencia en cada una de sus producciones.
Historia
La construcción del Teatro Victoria comenzó en el año 1882 y demoró dos años hasta convertirse en un espacio cultural. Una comisión designada por ordenanza municipal, fue la encargada de hacer realidad la idea de un teatro en esta ciudad. Así, comenzó a construirse el viejo Teatro Victoria, bajo la dirección del Arquitecto Antonio Soler y Monjo. Dos años más tarde, en 1884 se inauguraba el teatro con la Compañía Teatral de Juan Rey interpretando la obra “La Pasionaria”.
La creación de este teatro municipal fue de gran importancia ya que fue el primer teatro en nuestra ciudad y varios fueron los obstáculos que debieron atravesarse para la concreción del mismo. Su nombre, se debe a la Victoria que significó hacer realidad una idea que se gestó durante años y que generó un marco propicio para el desarrollo de las artes en sus diferentes expresiones.
En 1926, Guillermo Renzi fundó la primera distribuidora de películas para todo el noroeste Argentino, la North Argentina Film que se instaló en la Provincia de Tucumán. Esta empresa contrataba en exclusividad y a precio fijo en Buenos Aires para la región casi todas las películas que entraban al país por un período de seis meses a tres años. Esta práctica le permitió programar sus propias salas y tomar otras en explotación. Así ocurrió en las salas de Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, la Rioja y Santiago del Estero.
A principios de 1940, Renzi compró el Teatro Victoria y ordenó su demolición para convertirlo en el Cine Teatro Victoria. Para ello se contrató a la empresa Sollazzo Hermanos y al destacado arquitecto Alberto Prebisch, creador del Obelisco y del magnífico Cine Gran Rex de Buenos Aires, entre otras grandes obras.
La noche del 9 de Abril de 1946 se inauguraba el nuevo cine teatro con la proyección de “Las Campanas de Santa María” con la actuación de Bing Crosby e Ingrid Bergman.
Luego de la muerte de Guillermo Renzi, el cine pasó a manos de la Cinematográfica del Norte cuya presidenta era la Sra. Bahilla Rallé, viuda de Renzi. Años más tarde, se disuelve la compañía cinematográfica y como única propietaria permanece Bahilla Rallé hasta su muerte, cuando Ramón Mijaiel queda como único dueño del Cine Teatro Victoria. En 2007 el Gobierno de la Provincia de Salta recupera el teatro para todos los salteños.